El Palacio de los Leones de la Alhambra
El Palacio de los Leones es uno de los espacios más icónicos de toda la Alhambra de Granada. En él están ubicadas las salas con las cúpulas de mocárabes más espectaculares. Pero sin duda la joya de la corona está en su patio, donde se encuentra la maravillosa Fuente de los Leones. Acompáñanos en esta visita virtual por todos los rincones de este maravilloso palacio nazarí. ¿Nos acompañas?
¿Dónde se encuentra situado el Palacio de los Leones?
Situado en la Alhambra de Granada, el Palacio de los Leones es uno de los tres que conforman los denominados Palacios Nazaríes. El acceso y comunicación actual se remonta a época cristiana ya que en época nazarí el acceso a este palacio se hacía desde la desaparecida Calle Real Baja.
Con la entrada general a la Alhambra se pueden ver los Palacios Nazaríes cuyo recorrido sigue el siguiente orden: Mexuar, Palacio de Comares y Palacio de los Leones.
¿Quieres visitar los Palacios Nazaríes de la Alhambra?
Con la entrada general a la Alhambra se pueden visitar los Palacios Nazaríes, donde se encuentra el Palacio de los Leones. En los siguientes artículos tienes toda la información que necesitas para la visita.
¿Quién mandó construirlo?
La historia del Palacio de los Leones es la historia de Muhammad V. Durante su gobierno se alcanzó el mayor esplendor del arte nazarí, pero su vida, así como su reinado, no estuvieron exentos de vicisitudes. Con tan solo 16 años tomó el trono del reino nazarí de Granada cuando su padre, Yusuf I (el constructor del Palacio de Comares), fue asesinado. Reinó desde 1354 a 1359, cuando fue destronado por su hermanastro.
Tras su exilio en Fez, y con la ayuda del rey castellano Pedro I, recuperó el trono en 1362. Comienza aquí un larguísimo reinado de 30 años donde Muhammad V dará comienzo la construcción de uno de los lugares más famosos de la Alhambra: el Palacio de los Leones.
Todo el palacio es un homenaje a Muhammad V. Esto se observa en los poemas que nos encontramos en la Sala de Dos Hermanas, en la Fuente de los Leones y en el Mirador de Lindaraja, que aluden las virtudes del sultán.
Nombre original del Palacio
Muchos especialistas coinciden en que el Palacio de los Leones fue llamado en su época palacio del Riyad o del Jardín Feliz, ya que fue edificado en un espacio que originariamente ocupaba un patio compuesto por jardines y que estaría cercado por tapias a su alrededor. Este patio-jardín habría sido destruido para en su lugar levantar el Palacio de los Leones por orden de Muhammad V.
Planta del Palacio
El Palacio de los Leones se erigió como un edificio singular que rompió con los cánones de la época. Hasta el momento primaba la planta con patio rectangular, alberca central y alargada y pórticos en sus lados más cortos, típica de la tradición residencial andalusí y que es la que presenta el Palacio de Comares.
El Patio de los Leones crea otro esquema que se caracteriza por una planta rectangular con patio que presenta galerías porticadas en todos sus lados, con la peculiaridad de que posee dos pabellones adelantados. A lo largo de todo el patio se disponen arcos soportados por 124 columnas que servían como pasillo perimetral que enlazaba las distintas estancias del palacio.
En esta innovadora planta también se deja a un lado la típica alberca rectangular. En este caso se trata de un patio central sin jardín, pavimentado de mármol, con una fuente compuesta por 12 leones en su centro, en la que convergen cuatro canales de agua provenientes de las diferentes salas que lo rodean. Supuso una innovación en la época y muchos especialistas sugieren que Muhammad V venía muy influenciado de Fez, donde existen Madrasas con planta y arquitectura similares.
Los espacios y salas que componen el Palacio
El Palacio está organizado en dos terrazas a distinto nivel y sus estancias se distribuyen en torno al patio rectangular en crucero.
El patio de los Leones
Todas las dependencias giran en torno a un patio central con forma rectangular que tiene en su centro la conocida Fuente de los Leones. Desde esta fuente parten cuatro canales de agua que van a parar a las cuatro salas principales del palacio.
Rodeando el patio por todos sus lados aparecen los pórticos con cubiertas a varias aguas que soportan finísimas columnas cilíndricas agrupadas en grupos de dos. Las columnas soportan los arcos peraltados compuestos de bonitas yeserías que dejan pasar la luz. Los pórticos de los lados menores se adentran en el patio y a estos espacios se les denomina templetes.
Nos encontramos un patio cuya distribución es claustral, rompiendo con la planta típica de las viviendas de la época, y cuyo ejemplo más significativo es el Palacio de Comares. Si quieres saber más sobre el patio, en el siguiente artículo tienes toda la información detallada:
La Fuente de los Leones
La Fuente de los Leones es uno de los elementos más icónicos de toda la Alhambra de Granada. Está compuesta por doce leones que sostienen una taza dodecagonal. Toda la fuente está construida con mármol blanco de Macael y tiene un ingenioso sistema hidráulico que mantiene un nivel constante de agua.
Cada uno de los leones está tallado de forma única y poseen rasgos distintos. La taza tiene inscrito en su parte superior un bellísimo poema de Ibn Zamrak alabando al sultán Muhammad V. Si quieres conocer todos los detalles y la historia que esconde la fuente, en el siguiente artículo podrás saciar tu curiosidad:
Sala de los Mocárabes
Con planta rectangular, es un espacio que servía de recepción y vestidor y que se abre al patio del palacio mediante tres arcos grandes de mocárabes. Su nombre tiene su origen en las bóvedas de mocárabes que en la actualidad están desaparecidas. En su lugar se instaló una bóveda de yeso que contiene las iniciales de los reyes Felipe V e Isabel de Parma, tras su visita a la Alhambra. Toda la información en el siguiente artículo:
Sala de los Reyes
Cruzando el Patio de los Leones, justo en frente de la Sala de los Mocárabes, se dispone esta estancia. Se caracteriza por ser un espacio longitudinal abierto al patio a través de columnas y que contiene tres cúpulas de mocárabes. Pero sin duda la joya de la corona de esta sala la conforman las tres bóvedas pintadas que aparecen en tres espacios diferenciados al fondo de la sala. Estas pinturas son únicas en el mundo hispanomusulmán y representan episodios de la vida cortesana de la época. Para toda la información detallada sobre esta estancia te recomendamos el siguiente artículo:
Sala de los Abencerrajes
La Sala de los Abencerrajes se configura como vivienda independiente en uno de los laterales del Patio de lo Leones. Posee en su interior una de las más bellas cúpulas de mocárabes de la Alhambra, solo comparable a la que hay en la Sala de las Dos Hermanas, en el mismo palacio. La decoración de zócalos y yeserías de su interior es bellísima pero esta estancia es más conocida por la leyenda sangrienta que protagonizaron la familia de los Abencerrajes, y por la cual ha terminado dando el nombre a esta sala. ¿Quieres conocer la historia? En el siguiente artículo te lo contamos:
Patio del Harén y puerta de la Rauda
En el Palacio de los Leones existen espacios complementarios que lo conforman habitaciones secundarias, letrinas, salas altas, corredores y otras estancias. Lamentablemente, debido a su mal estado de conservación no son visitables en una visita general a la Alhambra. Dentro de estos espacios destaca el Patio del Harén que se encuentra en la planta superior de la Sala de los Abencerrajes y que se trata de una vivienda independiente. Conserva zócalos originales y pequeños capiteles de serpiente verde que son únicos en la Alhambra.
La puerta de la Rauda es un edificio de ladrillo de planta cuadrada con un cuerpo alto de ventanas y una entrada con arco de herradura. Posee una preciosa cúpula de gallones sobre trompas y en su origen debió servir como portada al palacio.
Sala de Dos Hermanas
A pesar de tener una cúpula de mocárabes imponente, el nombre de la sala se la da las dos losas gemelas de mármol que hay en el suelo. La entrada se hace desde el patio y la cúpula que podemos ver sobre nuestras cabezas es un elemento decorativo que representa el culmen del arte nazarí. Es una estrella de ocho puntas de composición tridimensional que se despliega en dieciséis cupulines. Las ventanas que hay a su alrededor dejan entrar la luz del exterior proyectando en la cúpula miles de matices que son distintos a lo largo del día. Si quieres saber más, el siguiente artículo resolverá todas tus dudas:
Sala de los Aljimeces
Cruzamos la Sala de Dos Hermanas y nos adentramos en la Sala de los Aljimeces, una estancia longitudinal que recibe el nombre por los dos amplios ventanales que centran los lados mayores. En el techo nos encontramos una alargada bóveda de mocárabes que cubre toda la estancia. Las paredes en su parte inferior están desnudas de zócalos y en su época tuvieron que estar tapizadas con telas de seda.
Mirador de Lindaraja
Una vez que hemos atravesado la Sala de los Aljimeces, justo en frente se nos abre el Mirador de Lindaraja. Es un precioso espacio cuadrangular con vistas al Patio de Lindaraja. La decoración de este mirador es preciosa, sobre todo los zócalos de la parte inferior de las paredes y la yesería con inscripciones de poemas en su parte superior. Todo rematado por una cúpula a modo de linterna cenital con vidrios de multitud de colores, y que supone un elemento decorativo que solo encontramos en este mirador. Si quieres saber todo sobre este espectacular espacio, el siguiente artículo resolverá todas tus dudas:
Las imágenes más impactantes del Palacio de los Leones
Una imagen vale más que mil palabras, por este motivo te mostramos una gran selección de fotografías del Palacio de los Leones y de todos sus rincones mágicos.
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