El Patio de los Arrayanes de la Alhambra
El Patio de los Arrayanes es uno de los lugares más hermosos de la Alhambra. Está integrado en el Palacio de Comares, en el conjunto palatino nazarí, y en él se integran su famosa alberca y los setos de arrayanes que le han hecho tan famoso. La imagen del Patio de los Arrayanes, junto a la de la Fuente de los Leones, se han convertido en icónicas, y son una muestra de la belleza que nos muestra la Alhambra. ¿Quieres conocer todos sus detalles? Acompáñanos en esta visita virtual.
Dónde está situado
El Patio de los Arrayanes está integrado en el denominado Palacio de Comares, uno de los tres complejos palaciegos que integran los Palacios Nazaríes de la Alhambra. Es el lugar que más impacta a los visitantes por su extraordinaria belleza. Se puede visitar todos los días del año sacando la entrada para la Alhambra. En los siguientes enlaces tienes toda la información:
Historia de su construcción
La cronología de su construcción se enmarca con la del Palacio de Comares. Este complejo palatino se levantó en torno al Patio de los Arrayanes durante el reinado de Yusuf I, entre 1333 y 1354. No se completó su construcción hasta mediados del siglo XIV, en el reinado de Muhammad V, la última etapa del reino nazarí de Granada.
¿Por qué se llama Patio de los Arrayanes?
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra ha sido denominado de muchas formas, entre ellas Patio de Comares (por situarse en el palacio con el mismo nombre) o Patio de la Alberca, por la alberca que se sitúa en su centro. El nombre de Patio de los Arrayanes viene de los recortados macizos de arrayanes que flanquean los lados mayores de la alberca. Esta especia vegetal proporciona la imagen característica de este patio, añadiendo un color verdoso al blanco del mármol del patio.
Estilo arquitectónico y características del patio
El Palacio de Comares es el máximo exponente de la arquitectura doméstica musulmana. Al patio se accede por una entrada en recodo desde el lateral izquierdo, que nos lleva a un patio rectangular a cielo abierto donde se integra una alberca rodeada de vegetación. Las casas musulmanas se construían con este mismo estilo arquitectónico, donde el patio era el núcleo central que daba acceso a todas las estancias.
El Patio de los Arrayanes es una enorme planta rectangular donde se integran agua y vegetación, dando acceso a las diferentes salas que lo rodean. Al norte del patio se encuentra la Torre de Comares, en cuyo interior podemos visitar el Salón de Embajadores; al sur está el Pabellón Sur, del que solo queda la fachada. Este palacio se derribó para construir el Palacio de Carlos V; en el lateral derecho, mirando hacia la Torre de Comares, se acceden a los baños árabes o Hammam.
Una impresionante alberca
La vegetación y el cielo abierto, que se reflejan en el agua estancada de la alberca, son los elementos que introducen la naturaleza en el interior del palacio. Este sistema arquitectónico va más allá de lo visual, trascendiendo a lo físico: la humedad, la ventilación, el sonido envolvente y el microclima que crea el espacio son percibidos por los cinco sentidos. Es una especie de paraíso terrenal, anticipo del paraíso celestial.
El agua de la alberca proyecta de manera imponente toda la arquitectura que la rodea y ofrece una sensación de profundidad que rompe con la horizontalidad que presenta el patio. Los reflejos que se visualizan en el agua cambian de luminosidad dependiendo de la hora del día en la que nos encontremos, ofreciendo multitud de matices, sobre todo en las yeserías que se reflejan en la quieta superficie.
Las fuentes de la alberca
Al norte y al sur de la alberca existen sendas fuentes con diseño circular que abastecen de agua el espacio. Su diseño es extraordinario: el agua sale con inusitada fuerza por el surtidor central de cada una de ellas para luego caer por la piquera rectangular. Es aquí donde el agua se frena antes de caer al estanque, evitando ruidos y ondulaciones que distorsionen la imagen que refleja. Así se consigue esa quietud y serenidad que caracteriza el agua depositada en la alberca.
El patio concebido como jardín
Para los musulmanes el jardín era uno de los elementos más importantes en el diseño arquitectónico. La Alhambra alberga en su interior numerosos jardines de extraordinario valor que están en simbiosis con en el entorno que los rodea: el agua y los edificios. El Patio de los Arrayanes es considerado uno de los jardines más antiguos de Europa y un ejemplo de jardín medieval que se ha conservado hasta nuestros días. Era la representación del Paraíso mahometano en la tierra y un lugar de ocio y esparcimiento para el sultán.
Materiales y decoración
El pórtico norte que da acceso a la Sala de la Barca y a la Torre de Comares tiene siete columnas con sus respectivos arcos semicirculares con una función más decorativa que práctica. Los arcos están decorados con el estilo de paños de sebka y se posan sobre columnas muy finas con capiteles de mocárabes, muy comunes en el arte nazarí.
Para las zonas bajas de los muros del pórtico norte se utilizaron alicatados, y yeserías en las zonas altas. Algunos de estos zócalos son restauraciones, como el zócalo de la fachada sur que es una copia del siglo XVI. Por encima de este zócalo discurre una poesía de Ibn Zamrak grabada en el yeso.
Los materiales empleados para su construcción no se caracterizan por tener una gran calidad. Se han utilizado ladrillos para las paredes y madera para la construcción de los techos. Las yeserías decoran las partes altas de los alicatados y se ha utilizado mármol de Macael para las columnas.
Algunas curiosidades
- El 15 de septiembre de 1890 se produjo un incendio en el Patio de los Arrayes que ocasionó graves desperfectos. El techo de madera que cubría la Sala de la Barca se vino completamente abajo y todo el pórtico norte sufrió serios daños. Afortunadamente se llevó a cabo una reconstrucción gracias a las piezas y trozos de madera que se salvaron. La reconstrucción finalizó en 1965.
- En época nazarí las albercas jugaban un papel esencial para la decoración, pero también para todo el sistema hidráulico de la Alhambra. Este sistema funcionaba como una red de vasos comunicantes que ni siquiera los cristianos, tras la toma de la Alhambra, llegaron a conocer bien. Es por este motivo que se fueron abandonando. Hoy en día, gracias a numerosas investigaciones y restauraciones, sabemos cuáles eran sus funciones y la inmensa red que abastecía de agua las albercas.
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Las fotografías más espectaculares del Patio de los Arrayanes
Una imagen vale más que mil palabras. Por este motivo os mostramos una selección de las mejores fotografías del Patio de los Arrayanes.
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