Palacio de Comares de la Alhambra. Una experiencia para los 5 sentidos
El Palacio de Comares es uno de los más famosos de los que componen los Palacios Nazaríes, y su símbolo es el Patio de los Arrayanes, centro del palacio. Es el exponente más sobresaliente del arte nazarí, y una de las joyas de la Alhambra de Granada. Pasear por sus patios y salas es una auténtica experiencia que hay que vivir, al menos, una vez en la vida. Aunque seguro que cualquier visitante no le bastará con una sola vez. Vamos a analizar este palacio, su origen, sus diferentes espacios y salas y su decoración. ¿Nos acompañas en la visita?
¿Quién lo mandó construir?
Fue Ismael I (1314-1325) quien inició la construcción del Palacio de Comares en torno al Patio de los Arrayanes, pero Yusuf I (1333-1354) le dio el mayor impulso a las obras. Sin embargo, su asesinato le impidió verlo terminado, y no llegó a alcanzar su fisonomía definitiva hasta el 1370, en el reinado de Muhammad V, a mediados del siglo XIV.
En estas décadas la Alhambra está en su máximo esplendor, y se construyen también las salas icónicas del conjunto de los Palacios Nazaríes, como el Palacio de los Leones. Yusuf pretendía que la decoración de este palacio sorprendiera por su belleza, por este motivo incidió tanto en su decoración, aunque la obra no la pudo llegar a ver terminada. Sus sucesores retomarían los trabajos y terminarían dándole forma al palacio.
¿Qué función tenía el Palacio de Comares?
El Palacio de Comares cumplía la función de residencia oficial del sultán y todas las dependencias se levantaron en torno al Patio de los Arrayanes. En esta zona se encuentra el Salón de los Embajadores que muy probablemente era utilizado para actos oficiales, para recibir a personalidades importantes o para realizar audiencias. El palacio principal se utilizó para funciones administrativas y de gobierno. Las dependencias privadas del palacio se encuentran en la zona norte del patio. No obstante, las salas de los diferentes palacios eran espacios multifuncionales que no tenía que tener una única función. Esto era algo muy habitual en época musulmana.
Dónde se sitúa el Palacio de Comares
El Palacio de Comares se instala en la parte septentrional de la Alhambra, ocupando parte de la muralla. En su lado occidental se sitúa el Mexuar, el primero y más antiguo de los Palacios Nazaríes. El Mexuar se comunica con el Palacio de Comares a través del Patio del Cuarto Dorado y de la famosa y bellísima Fachada de Comares. En su lado oriental se sitúa el Palacio de los Leones. En su parte sur se abría a una plaza que fue destruida para levantar el Palacio de Carlos V.
Arquitectura y planta
El Palacio de Comares se inserta dentro de la tradición de la arquitectura palatina andalusí cuyo mayor referente es la Córdoba omeya. Todo el conjunto palatino se levanta en torno al Patio de los Arrayanes, de planta rectangular. Al norte de este patio se encuentra un pórtico que nos introduce a la Sala de la Barca, y esta, a su vez, cruzando un pequeño oratorio, nos adentra al gran Salón de Comares; la construcción originaria que existió al sur del Patio de los Arrayanes fue derruida para la construcción del Palacio de Carlos V, donde encontramos situada su famosa capilla.
En el lateral oeste del Patio de los Arrayanes se levanta un edificio que conecta con el Patio del Cuarto Dorado y la fachada de Comares; en su lateral este está el acceso a los baños, al Palacio de los Leones y a la Sala de las Dos Hermanas. Ambas edificaciones laterales albergaban dependencias con funciones domésticas.
Las diferentes salas y espacios de Comares
Fachada de Comares
La Fachada de Comares marca la división nítida entre el mundo público y el privado del sultán. La fachada fue erigida por Muhammad V en 1370 para conmemorar la conquista de Algeciras. Es una fachada con dos puertas: la de la derecha daba acceso a la zona del servicio, y la puerta izquierda a las dependencias personales del sultán y su familia. En la parte superior se encontraban las estancias privadas de las mujeres, y cuyas ventanas, que se aprecian en la fachada de Comares, están cerradas con celosías de madera para guardar al máximo su intimidad.
Su decoración ornamental es muy bella, como todo en la Alhambra. El arte nazarí encuentra aquí su culmen. Su composición decorativa se basa en trazados proporcionales combinando el rectángulo con el cuadrado. Originariamente los elementos decorativos epigráficos, vegetales y geométricos tuvieron que estar revestidos de vivos colores que se han perdido. Aunque no se conserven los colores, la contemplación de la fachada sorprende a todos los visitantes.
Patio de los Arrayanes
El Patio de los Arrayanes es otra más de las muchas maravillas que alberga la Alhambra, porque en el complejo palaciego nazarí lo extraordinario abunda. Recordemos que en el mundo hispanomusulmán el patio constituía el elemento central de la vivienda doméstica, y en torno a él se distribuían todas las dependencias de la casa. Para ir de una sala a otra era obligatorio pasar por el patio. Igual ocurre en Comares. El Patio de los Arrayanes es el eje principal por el cual se distribuyen las plantas. Tiene una alberca horizontal alargada que se integra con la arquitectura y sirve como espejo para reflejar los edificios. A su vez, la vegetación se armoniza con el entorno y se acopla maravillosamente a la alberca.
Sala de la Barca
Si caminamos hacia el edificio norte del Patio de los Arrayanes nos adentraremos, a través de un pórtico, a la Sala de la Barca. Era un espacio que funcionaba como antesala al gran Salón de Comares, el espacio más importante del palacio. El origen del nombre aún se discute, pero hay varias teorías. Una de ellas argumenta que deriva de la palabra árabe al-baraka, que significa “la bendición”. Esto nos podría dar alguna pista de la función de esta sala, donde el nuevo sultán rogaría el auxilio divino antes de tomar posesión del trono en el gran salón contiguo. Otros investigadores opinan que su nombre deriva de la forma semicilíndrica de la bóveda de la estancia, como un casco de un barco invertido.
La sala ha sido muy modificada a causa del deterioro y de un incendio ocurrido en 1890. Se terminó su restauración en 1965 y se intentó devolver la estancia a su estado original. Todos los muros presentan ricas yeserías con el escuro nazarí y la palabra al-baraka.
Salón de los Embajadores
Esta estancia se le llama de múltiples formas, Salón de Comares, del Trono o de Embajadores, y es la más importante. El salón era el símbolo del poder terrenal del sultán y su arquitectura así lo quería reflejar. Aquí era donde se encontraba el trono, y su majestuosidad era intencionada, para hacer resaltar a las visitas oficiales el poderío del monarca. De hecho, el visitante entraba casi a ciegas a una sala en penumbra desde el patio exterior, y necesitaba de algún tiempo para que su vista se acomodase al nuevo entorno y poder ver al fin al sultán. Toda una escenografía muy bien planificada.
Es una sala cuadrada cuya solería era originariamente de mármol, pero que en la actualidad lo conforman losetas de barro, aunque se conserva en el centro piezas de la solería primigenia. El techo del Salón de Comares es lo más espectacular. Es una auténtica obra maestra de la carpintería islámica que contiene más de 8000 piezas diferentes. El techo es una representación de los Siete Cielos del Paraíso islámico en cuyo centro estaría el trono de Dios, que vendría a ser el cubo central de mocárabes.
Todo el salón está repleto de inscripciones a manera de decoración que son poemas de alabanzas a Dios y al sultán o textos del Corán. La estancia está rodeada de zócalos de vidrios que forman figuras geométricas sobre el que hay una delicadísima decoración de atauriques recubriendo la pared, rematada por una cornisa de mocárabes. Toda una extremada belleza que no se puede transmitir con palabras.
Baños de Comares
En el mundo islámico los hammam o baños eran lugares indispensables y es razonable entender que en Comares existiera uno. Se sabe con certeza que todos los palacios disponían de su hammam, pero este es el único que se ha conservado integro, no solo en la Alhambra, sino en todo occidente. No era público, sino de uso privado del monarca y su familia, y era conocido como Baño Real porque fue utilizado por los Reyes Católicos en su estancia en la Alhambra. Debido a su importancia y singularidad, los Baños de Comares no suelen estar abiertos a la visita, pero se pueden ver a través de los huecos de los espacios anejos a ellos.
Los Baños constan de dos partes: la Sala de las Camas, que era la zona seca; y la zona húmeda, donde se producían los baños de vapor. Esta zona húmeda se componía de una sala fría, una templada y una caliente, las tres con bóvedas horadadas por lucernas de cerámica vidriada con formas lobulares y estrelladas. Bajo el suelo de la sala caliente se situaba el hipocausto junto al que estaban el horno y la caldera, y una serie de habitaciones donde se almacenaba la leña. Visitar los Baños de Comares es una experiencia única para ver unos hammam islámicos en perfecto estado de conservación.
Las imágenes más espectaculares del Palacio de Comares
Más información sobre el Palacio de Comares
➡️ HORARIO PARA VISITAR LA ALHAMBRA Y EL GENERALIFE: los horarios diurnos y nocturnos.
➡️ GUÍAS OFICIALES EN GRANADA: tours con guías oficiales.
➡️ ENTRADA Y PRECIOS: todas las tarifas disponibles.
➡️ INFORMACIÓN SOBRE LA ALHAMBRA: todo lo que debes saber si decides visitar la Alhambra.
Descubre las maravillas de Granada y la Alhambra
Nuestros usuarios tienen las siguientes dudas
¿Cuáles son los horarios de visita a la Alhambra?
¿Dónde está la Alhambra y cómo se llega?
¿Cuánto tiempo se tarda en visitar la Alhambra?
¿Es accesible la Alhambra para discapacitados?
¿Tiene parking la Alhambra?
¿Se puede visitar la Alhambra lloviendo?
¿Cuáles son los horarios de visita a la Catedral? ¿Qué precio tienen las estradas?
¿Se permiten mascotas en la Alhambra?