La Sala de los Reyes
La Sala de los Reyes de la Alhambra de Granada alberga tres bóvedas con pinturas del periodo hispanomusulmán. Estas pinturas del techo son únicas del arte nazarí y un verdadero espectáculo contemplarlas. ¿Quieres saber más sobre esta sala? En el siguiente artículo tienes toda la información. ¡Acompáñanos!
Toda la información para visitar la Alhambra
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¿Dónde se encuentra situada y qué función tenía?
La Sala de los Reyes está situada en los Palacios Nazaríes de la Alhambra. Más concretamente, es una de las salas situadas en el lado oeste del Palacio de los Leones. Es un espacio de 30 metros de longitud que contiene una preciosa decoración de yeserías en sus paredes, pero destaca, sobre todo, por las bóvedas de pinturas que se encuentran en su techo.
Aunque se trata de un espacio que está integrado en el Palacio de los Leones, tenía una función propia. Es muy probable que la Sala de los Reyes sirviera como lugar lúdico y áulico, destinado a las fiestas familiares y celebraciones durante la etapa nazarí. Tras la conquista, los Reyes Católicos ordenaron levantar una capilla en la sala que se mantuvo hasta el siglo XVII, y sirvió como sede parroquial mientras se terminaba el templo de Santa María de la Alhambra.
¿Por qué se llama Sala de los Reyes?
El nombre le viene dado por la pintura de la cúpula de la alcoba central de la Sala. Las diversas interpretaciones nos dicen que la pintura muestra a los sucesivos reyes de la dinastía nazarí de Granada. Es por este motivo por el cual toma su nombre. No obstante, hay diversas interpretaciones sobre esta pintura, ya que otros autores defienden otras teorías. Por sus vestimentas, y por ser portadores de espadas, los 10 personajes que se representan debían ser nobles.
Arquitectura y planta
La Sala de los Reyes es un espacio longitudinal dividido en estancias que están abiertas al Patio de los Leones a través de una galería de columnas, al igual que sucede con la Sala de los Mocárabes en el lado opuesto al patio. La sala se divide en tres alcobas iguales que son los principales, más dos pequeños situados en ambos extremos de la sala que, por su tamaño y la falta de luz en ellos, se ha especulado en que podrían haber servido como armarios.
Los tres grandes cuartos centrales están separados por tramos de dobles arcos de mocárabes y cerrados por linternas y cubiertas independientes. Cada uno de estos cuartos tienen una cúpula de mocárabes.
Al final de cada una de las tres salas principales se abren otras tres salas más pequeñas que se cubren con bóvedas de tablazón revestidas con pinturas que representan escenas cortesanas. Estas bóvedas pintadas las analizaremos más tarde, pero constituyen el elemento artístico más importante de la Sala de los Reyes.
Las bóvedas de la Sala de los Reyes
Las tres pinturas se insertan en las tres bóvedas de madera que fueron fabricadas de forma autónoma como si de cascos de barcos se tratasen. Las cúpulas se hicieron en tres fases: primero se montó el perímetro de la estructura con largos peinazos de álamo blanco; después se le acoplaron vigas curvas de medio cilindro, o también denominadas “costillas”. En el centro se clavan gruesas tablas de pino a la cara interior de las vigas.
Para terminar, en el exterior se cubría con alquitranado vegetal, junto a un revestimiento de yeso. Los huecos de la curvatura se tapaban con piezas de madera en cuña y fibras vegetales. Esta es la infraestructura cóncava de madera que alberga las famosas pinturas de la Sala de los Reyes.
Las pinturas del techo
Las pinturas de esta sala tienen su origen en la pintura gótica miniada, siendo representaciones únicas en el mundo artístico. La técnica para su realización se basa en la pintura al temple con huevo y posteriormente barnizadas sobre una superficie de pieles de carnero que habían sido imprimadas con varias capas de yeso y ensambladas con astilla de bambú a la bóveda cóncava.
Estas pinturas son de un valor incalculable puesto que en el mundo hispanomusulmán las representaciones pictóricas y figurativas no eran muy habituales. Las que se encuentras en la Sala de los Reyes son una excepción, una anomalía hermosa que ha llegado hasta nuestros días.
La pintura de la bóveda del centro
La pintura de la bóveda central es la más importante de las tres, y la que da nombre a esta sala del Palacio de lo Leones. Según las diferentes interpretaciones, representa a 10 reyes nazaríes o nobles musulmanes, sentados sobre cojines o una tarima, con las típicas vestimentas nazaríes. Cada uno de ellos porta la denominada “jineta”, su famosa espada, lo que lleva a pensar que la pintura muestra a los diferentes sultanes de la dinastía nazarí.
Esta Sala también fue llamada “Sala de la Justicia” porque se interpretó que el grupo de 10 notables pudieran pertenecer a un tribunal en plena deliberación. En cualquiera de los casos, estamos ante una pintura única que puede contemplarse en la visita a la Alhambra.
Entre los notables algunos aparecen vestidos con la garnacha cristiana mientras que otros visten con tocado compuesto por bonete y dos tocas, así como la vestimenta propia de los nobles musulmanes.
Las pinturas de las bóvedas laterales
Aunque la más famosa y la que le da el nombre a la sala del Palacio de los Leones es la del centro, las pinturas que se disponen en los techos de madera de las estancias laterales no dejan de ser impresionantes.
Describen lo que se puede catalogar como representaciones cortesanas medievales entre caballeros musulmanes y cristianos que compiten y luchan por los favores de una dama. En ellas aparecen las siguientes representaciones:
- Escenas de caza que son observadas por los ventanales de un castillo por las damas cristianas. Aparecen caballeros árabes y cristianos cazando un jabalí o un oso.
- Escena en la que un caballero sale jugando al ajedrez.
- En otra de las escenas aparece un caballero liberando a una doncella cautiva de un salvaje. Tanto el vestido de la doncella, como el propio salvaje se pueden observar con todo lujo de detalles. La doncella viste el modelo de traje de la época.
- También se aprecian diversos caballeros montando a caballo y portando una lanza en la mano; otro caballero, vestido con jaqueta, monta un león.
- En otra de las escenas se observa una fuente que los especialistas han interpretado como la fuente de la juventud, en la que hay un grupo de bañistas sumergidos. Esta parte de la bóveda está deteriorada y resulta más complicado observar todos sus detalles.
- También hay una escena en la que un caballero moro y uno cristiano se baten en duelo. El caballero moro está hincando la lanza a su contrincante cristiano.
Se cree que la historia que se representa en la pintura de la bóveda izquierda puede tener su continuación y final en la pintura de la bóveda derecha. Es un relato con distintas escenas y episodios que se desarrollan dentro de una representación de la naturaleza, con animales, vegetación y arboleda como telón de fondo.
La restauración de las pinturas
Durante el siglo XIX se modificó la cubierta de la Sala de los Reyes. Se hizo una cubierta individual para cada uno de los tres techos pintados, quitando la cubierta común que aglutinaba las tres pinturas. Esto provocó en ellas un deterioro enorme debido a su poca aireación.
Este desastre que provocó la modificación de 1855 intentó enmendarse con la intervención que se llevó a cabo en 2006, con el objetivo de frenar el deterioro de las pinturas y restaurarlas en su estado original. Se realizaron trabajos de fijación y limpieza que devolvieron la intensidad a los colores y la nitidez en las formas.
Esta intervención fue de tal magnitud que no fue terminada hasta 2018, más de una década después de su inicio. En ella intervino un equipo multidisciplinar compuesto por químicos, biólogos, arquitectos, restauradores e historiadores del arte que contaron con un presupuesto de más de 3 millones de euros.
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