Patio de la Mezquita en el Mexuar de la Alhambra
El Patio de la Mezquita, también conocido como Patio de la Madraza, es una de los lugares exteriores que se sitúan al lado del Mexuar. Es visitable con la entrada a la Alhambra, aunque también podemos contemplarlo desde la esplanada del Palacio de Carlos V. ¿Quieres saber más? Pues síguenos en esta visita virtual.
Donde está situado
El Patio de la Mezquita está situado en la Alhambra de Granada. Es uno de los espacios exteriores que conforman el Palacio del Mexuar. Para su visita se necesita la entrada a la Alhambra. Se accede a esta zona por el centro del muro desde la Alcazaba, sin embargo, puede verse sin necesidad de entrada desde la explanada del Palacio de Carlos V, aunque aconsejamos su visita para andar por sus restos y empaparnos de su historia. El siguiente artículo te ofrece toda la información sobre cómo llegar a la Alhambra y qué medios de transportes debes coger:
El Palacio del Mexuar
El Patio de la Mezquita, como hemos apuntado antes, forma parte del Palacio del Mexuar. Es el más antiguo de los que conforman los Palacios Nazaríes de la Alhambra y fue construido durante el reinado de Ismail I (1314-1325). El Palacio lo conforman varios espacios exteriores, como son el Patio de la Mezquita, Patio de Machuca y el Patio del Mexuar o Cuarto Dorado e interiores como la Sala del Mexuar y el Oratorio. En los siguientes artículos tienes toda la historia sobre este hermoso palacio y las estancias que lo componen:
¿Quieres visitar la Alhambra?
Si quieres visitar el Patio de la Mezquita, así como otros lugares fascinantes de la Alhambra, no debes perderte los siguientes artículos, donde te informaremos de todo lo que necesitas saber para la visita:
Historia y partes que lo componen
El Patio de la Mezquita, también llamado Madraza de los Príncipes por su semejanza a la madraza de Granada, es el primero de los lugares que nos encontramos en el Palacio del Mexuar. Es una zona cuadrada de 16,4 por 16,4 metros con varias salas rectangulares abiertas a un patio central. Algunos estudios que se han hecho aseguran que tuvo al menos dos plantas (por los dos arranques de escaleras que se han encontrado) organizadas en torno a un patio central rodeado de cuatro pabellones. Ha estado muy modificado a lo largo del tiempo y nos ha llegado en un mal estado de conservación. Es por este motivo que en el Patio de la Mezquita solo nos queden los restos arqueológicos.
Sobre la funcionalidad de este espacio existen muchas teorías. Para algunos expertos la estancia que se abre al sur fue la que los textos denominaron Qubbat al-‘Ard, destinada a diversos asuntos administrativos y judiciales como despachar la correspondencia oficial o resolver los recursos judiciales. También podría haber servido al sultán para contactar y exponerse ante su pueblo. En cualquier caso, era una zona administrativa de gobierno
Una vez entramos en el patio se disponen dos salas que estaban destinadas a los secretarios de la corte. Si nos fijamos bien durante la visita, en el ángulo derecho, encontraremos dos letrinas, y en el mismo lado, pero en el ángulo del fondo, una antigua mezquita. La puerta de acceso solo conserva los cimientos y está desprovista de decoración, pero en su momento tuvo que ser una hermosa entrada con arco.
En primer término, encontraríamos la madraza que estaría destinada a la educación de la nobleza y de los príncipes nazaríes. En esta universidad islámica tanto alumnos como profesores trabajaban para crear una élite que sirviese a la corte. Los hijos de las familias más nobles estudiaban en la madraza en espera de ser reclamados para servir al sultán.
Al norte de este espacio se nos presenta un pilar de abluciones y justo por encima de él sobresale una mezquita denominada “Mezquita Vieja”, un pequeño oratorio con su alminar contiguo. Como curiosidad, algunos textos nazaríes de la época no tenían muy buena opinión sobre esta mezquita ya que consideraban que estaba mal orientada a la Meca y su decoración no estaba a la altura del lugar.
Caminando por este patio el visitante verá muchos detalles, como una fuente junto a la mezquita o los bellos granados, que han sido plantados por todo el patio y que aluden al Reino Nazarí de Granada.
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